domingo, 10 de febrero de 2008






Estructura de la molecula de glucosa.
Hoy en día la mayoría de la insulina que utilizamos en el tratamiento de le DM1 es creada en el laboratorio, pero tiene una estructura parecida a esta molecula. Esta molecula es un hexamero, se tienen que desligar 6 monómeros para que la insulina funcione en el cuerpo humano. El monomero de insulina permite que la glucosa entre en las células del cuerpo, el hexamero no lo permite. El tiempo que tardan en desligarse completamente determina el inicio, el final y la duración de la acción de la insulina.

COMO Y EN QUE ZONAS PODEMOS MEDIR EL AZÚCAR EN SANGRE


¿Cómo mido mi nivel de azúcar en la sangre?
Siga las recomendaciones que su médico le da y las instrucciones que vienen con el medidor de glucosa. En general, deberá seguir los pasos que se describen abajo. Los tipos de medidores distintos funcionan de manera distinta; por lo tanto, asegúrese de pedirle a su médico consejo específico para su medidor.
-Lave sus manos y séquelas antes de hacerse el examen.
-Use una almohadilla impregnada con alcohol para limpiar el área donde se va a pinchar. Con muchos medidores de glucosa usted obtiene una gota de sangre de la yema del dedo. Sin embargo, con algunos medidores, usted también puede usar el antebrazo, el muslo o la parte carnosa de su mano. Pregúntele a su médico qué lugar debe usar para su medidor.
-Pínchese con una lanceta estéril para obtener una gota de sangre. Si se pincha la yema del dedo, posiblemente sea más fácil y menos doloroso pincharse a un lado y no en el centro.
-Coloque la gota de sangre en la tira de prueba.
-Siga las instrucciones para insertar la tira de prueba dentro del medidor de glucosa.
-El medidor le indicará un número que representa su nivel de azúcar en la sangre.
¿Qué sucede si no puedo obtener una gota de sangre?
Si usted se va a sacar sangre de la yema de su dedo, trate de lavarse las manos con agua caliente para hacer que la sangre comience a fluir. Luego, sacuda la mano suavemente durante un minuto manteniéndola por debajo del nivel del corazón. Pínchese el dedo rápidamente y luego vuelva a poner la mano más abajo del nivel del corazón. También puede intentar apretar lentamente el dedo desde la base hasta la punta.

IMÁGENES DE PIE DE DIBÉTICOS
















DEFINICIÓN PIE DIABÉTICO

Podemos definir el pie diabético coma una <>. Desde el punto de vista práctico resulta útil etiquetar como pie diabético todas aquellas lesiones que aparecen en las extremidades inferiores; sin embargo, algunas de ellas no siempre entran en esta situación. La trascendencia del problema se significa por el elevado porcentaje de amputaciones que comporta: entre un 40-50% de los enfermos diabéticos desarrolla, a lo largo de su vida, una úlcera en el pie, y de éstos, entre un 14-20% requerirá una amputación.


La falta de continuidad de la piel que supone una úlcera constituye una puerta de entrada para los microorganismos. En los diabéticos, la disminución cuantitativa y cualitativa de la respuesta leucocitaria facilita la infección y su evolución, y la pérdida de la sensibilidad permite que el paciente camine sobre tejidos infectados sin ser consciente de ello; así, el proceso se extiende a planos más profundos y proximales, aumentando su gravedad.


Se considera úlcera de pie diabético infectada la que presenta supuración, mal olor, necrosis local, asociación a dos o más signos de inflamación perilesional (enrojecimiento, calor, dolor, induración, o sensibilidad a la presión), u osteomielitis comprobada mediante pruebas de imagen.


En todo tratamiento es fundamental seguir un plan de cuidados personalizados, donde todos los miembros del equipo multidisciplinar estén coordinados:




OBJETIVOS


Una vez realizadas una serie de pruebas complementaria para tener un diagnóstico lo más exacto posible nos marcamos una serie de objetivos:



-Generales




  • Elaborar un protocolo de curas personalizado, haciendo todo lo posible por salvar el pie del paciente.


  • Coordinar al equipo de enfermería para abordar la cura desde un mismo enfoque.



  • Desarrollar y mejorar los criterios de valoración para la correcta planificación y ejecución de los cuidados de continuidad.


-Específicos






  • Proporcionar bienestar al paciente en la medida de lo posible.



  • Reestablecer el ánimo de los familiares y educarlos para fomentar su participación durante todo el proceso.


METODOLOGÍA Y TRATAMIENTO



Una vez confirmado el diagnóstico de pie diabético grado 4-5 infectado,se inició un tratamiento sistémico con antibiótico oral pautado por el médico de familia y un control estricto de la temperatura, llevado a cabo por los familiares, ante el riesgo de sepsis generalizada. Se estableció un plan de curas diario en domicilio por el equipo de enfermería, con gran constancia, paciencia y empeño, y contó con el compromiso de colaboración de la familia consciente del riesgo de amputación. Las curas se iniciaron con el desbridamiento mecánico y extracción de parte del tejido necrótico, esfacelar y purpulento, que continuó con desbridamientos enzimáticos y autolíticos en curas posteriores. El apósito utilizado desde el principio fue un hidropolimérico con plata por buena gestión del exudado, su acción bactericida global, eliminando las bacterias en el lecho ulceral y en el mismo apósito, y por tener la densidad adecuada para aliviar la presión. Al inicio del tratamiento de aplicó, además, un alginato rellenando cavidades para potenciar la gestión del exudado y evitar la maceración de bordes. Asimismo se estableció un plan de actuación encaminado al confort de la paciente, al alivio de la presión en la zona afectada, y se pautó una serie de medidas físicas realizadas por los familiares y cuidadores.



RESULTADOS


La metodología empleada empezó a dar sus frutos a los siete días de iniciar el tratamiento, siendo visibles los cambios en la evolución de la herida. Periódicamente se establecian controles anlíticos y cultivos para el exhaustivo seguimiento de la infección, glicemia y resto de valores analíticos. La herida cerró a los 10 meses del inicio del tratamiento.


CONCLUSIONES


Se consiguió el objetivo de evitar la amputación del pie, proporcionando bienestar y confort tanto a la paciente como a la familia.


Es imprescindible coordinar los planteamientos y valoraciones de la cura, teniendo en cuenta todos los factores que han contribuido a la aparición de la herida. Nuestra misión fundamental es cuidar al paciente, potenciando las medidas preventivas, ya que constituyen el mejor tratamiento.





MATERIAL NECESARIO PARA MEDIR LA GLUCOSA EN SANGRE

sábado, 9 de febrero de 2008

AMPUTACIÓN A CAUSA DE LA DIABETES

PREVENCIÓN DE LA DIABETES

CAMBIOS EN LOS PACIENTES CON TRATAMIENTO DE INFUSORES DE INSULINA


Los pacientes con diabetes tipo 1 en tratamiento con infusión de insulina disfrutan de beneficios en el control de su enfermedad y en su calidad de vida.
• El Hospital Carlos Haya publicará los resultados de un estudio sobre los cambios metabólicos y en variables psicosociales que se producen en las personas con diabetes tipo 1 que utilizan infusores de insulina. La Unidad de Diabetes del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Carlos Haya, cuyo jefe de servicio es el doctor Federico Soriguer, ha desarrollado un estudio en torno a la evaluación integral (metabólica y psicosocial) de los cambios que se producen en pacientes con diabetes tipo 1 que inician un tratamiento con infusores de insulina. Entre los resultados preliminares de esta investigación destaca, como ha señalado la doctora Marisol Ruíz de Adana, quien ha dirigido esta investigación, la mejora en parámetros metabólicos y de la calidad de vida de aquellos pacientes a los que se les indica de manera adecuada una terapia con infusión continua de insulina.
Según los datos de la doctora Ruíz de Adana, desde el año 98 en que se inició la indicación de este sistema de infusión de insulina, se han instalado en el Hospital Carlos Haya 110 infusores o “bombas de insulina”, como se les conoce popularmente. Esta cifra sitúa al complejo hospitalario en un lugar destacado a nivel regional. Y es que, desde su aprobación como prestación sanitaria en el año 2003, en Málaga se ha indicado el 50% de infusores de toda Andalucía y en el Servicio de Endocrinología del Hospital Carlos Haya, el 33% de toda la comunidad andaluza. Entre el 5 y el 10% de los pacientes con diabetes tipo 1 pueden cumplir criterios para la aplicación de esta terapia intensiva insulínica con infusores, que consiste en el uso de un dispositivo que permite administrar la insulina de manera continua. En este dispositivo se encuentra almacenada la insulina en un cartucho renovable y se administra a través de un catéter conectado a una cánula de inserción subcutánea. Su objetivo es reproducir, lo más fielmente posible, la secreción fisiológica de insulina por la célula beta pancreática, para acercarse a la normalidad de la glucemia. Los pacientes a los que se les trata con infusión subcutánea continua de insulina son aquellos que, a pesar de un tratamiento insulínico optimizado, presentan una gran inestabilidad metabólica (hiper o hipoglucemias inesperadas y frecuentes). En el caso de las embarazadas diabéticas, por ejemplo, el 18% de los infusores van destinados a ellas, debiendo ser instalados de manera planificada unos seis meses antes de la gestación.
En el estudio, para el que se ha contado con 90 pacientes adultos (45 que han iniciado el tratamiento con infusores y 45 a los que únicamente se les cambió el tipo de insulina) que han tenido un seguimiento mensual durante un año, se ha determinado que los pacientes con bombas de insulina necesitan menos unidades de insulina al día (un 30% menos); mejoran el control de la glucemia; y se reduce el riesgo de hipoglucemias severas de descompensaciones cetoacidóticas. También existen mejoras en los cuestionarios validados para diabetes de calidad de vida y en los tests que evalúan tanto la depresión como la ansiedad.
Al permitir los infusores un aporte continuo de insulina por parte de la bomba, los pacientes tienen una mayor flexibilidad en sus hábitos diarios y libertad en los horarios de comidas, adaptándose mejor la insulina a las necesidades variables a lo largo del día. En el caso de los niños, como ha señalado el responsable de la Unidad de Diabetes del Hospital Materno Infantil, Pedro López Siguero, es destacable el menor número de pinchazos que se dan con la administración de múltiples dosis de insulina. Para los especialistas, los niños, con una gran capacidad de aprendizaje para el manejo de infusores, son la población diana para la indicación de este tratamiento, ya que las bombas de insulina se adaptan mejor a su estilo de vida más irregular.
Para el uso de los infusores de insulina, además de una selección adecuada del paciente candidato, se necesita un riguroso aprendizaje de conocimientos junto al desarrollo de nuevas habilidades y de actitudes que sólo pueden ser alcanzados en el marco de un programa intensivo específico de educación diabetológica que ha sido desarrollado por el equipo de la consulta de infusores de la Unidad de Diabetes del Hospital Carlos Haya. En dicho equipo de carácter multidisciplinar participan dietistas, enfermeros, auxiliares, psicólogos y endocrinólogos.

¿QUÉ SON Y CÓMO FUNCIONAN LOS INFUSORES DE INSULINA?

Son unos instrumentos del tamaño similar a un busca personas que permiten la infusión continua de insulina vía subcutánea. Pueden administrar insulina rápida y análogos de insulina rápida. No existen cargas de insulina para estos instrumentos sino que es el propio paciente quien ha de rellenarlos desde un vial o boli de insulina. El catéter que se inserta vía subcutánea se ha de cambiar cada tres días. El subministro de insulina se realiza de dos formas:

a) Línea basal o cantidad de insulina que se progama y se administra de manera continua con el infusor, cubriendo así las necesidades basales y que controlan la producción endógena de la misma. La dosis de esta línea basal puede ser diferente de hora en hora pudiéndose configurar y progamar una línea basal continua según las necesidades individuales de cada paciente en particular. Esta línea basal puede administrar entre 0,05-2 unidades de insulina /hora. Un mismo infusor puede tener varias líneas basales progamadas ( días festivos, turnos de trabajo, etc.).

b) Bolus o unidades de insulina que el paciente se administra antes de cada comida y/o suplemento en función de las racciones de hidratos de carbono que desee comer y que intenta controlar las excursiones glucémicas postpandriales. Bolus corrector o unidades de insulina extra que el paciente puntualmente puede administrarse según el factor de sensibilidad a la insulina. Este factor de sensibilidad a la insulina se calcula para cada paciente en función de la dosis total requerida en 24 horas. Además de estas funciones básicas que definen el suministro del infusor de insulina, estos instrumentos tienen actualmente muchas otras funciones o complementarias:

Basal temporal o cantidad de insulina que el paciente puede aumentar o disminuir de forma temporal sobre su línea basal programada. Esta función es muy útil, de manera especial frente a cambios de actividad física.

Diferentes líneas basales programadas. Puede tener varias líneas basales programadas, especialmente útiles en aquellos pacientes con turnos de trabajo diferentes o cambios importantes de actividad entre fines de semana y días laborables,etc.

Diferentes formas de administrar los bolus. Además del bolus <> que tiene una cinética de acción insulínica idéntica a la administrada con una jeringa convencional y/o boli de insulina, los modelos de infusores actuales pueden administrar el bolus de forma expandido: el paciente puede decidir que la insulina del bolus de una comida se suministre más lentamente; por ejemlo, durante tres o cuatro horas; o de forma dual, una parte de la insulina del bolus de manera normal y otra parte expandido.

Diferentes modelos de catéteres y agujas. La inyección ha de ser subcutánea y para ello es muy importante adecuar la longitud de la aguja en función del Índice de Masa Corporal del paciente. Existen agujas de 6 y 8-mm y de 13 y 17mm. Así mismo, la cánula que queda inserta con el tejido subcutáneo puede ser de teflón o metálica. Las zonas preferentes de punción son la abdominal y las nalgas. Es importante la rotación de la zona para evitar posibles infecciones. Diferentes modelos de agujas disponen de insertador para facilitar la inserción del catéter.

PACIENES CANDIDATOS A TERAPIA CON ISCI

Algunas agencias reguladoras recomiendan este tipo de terapia sólo en aquellos pacientes con DM1 que no consiguen un buen control metabólico de la diabetes a pesar de las múltiples dosis de insulina, haber provado los análagos de insulina (Lantus Levemir) y un buen manejo del autocontol diario.

Las indicaciones contempladas por el <>, una de las primeras Comunidades Autónomas que empezó a financiar la terapia ISCI en el año 2000, son:

1.Deficiente control metabólico con tratamientos en múltlipes dosis de insulina (MDI) y unos valores de hemoglobina glicada (HbAlc)>7.5%.

2.Embarazo o su planificación.

3.Hipoglucemias graves, muy frecuentes o silentes.

4.Horarios de comidas variables o imprevisibles.

5.Dificultad del control glucemico durante el período nocturno (Fenómeno del Alba).

6.Presencia de complicaciones crónicas de evolución acelerada.

7.Alergia, lipodistrofia secundaria a la inyección de insulina.

8.Requerimientos bajos de la dosis de insulina.

La principal ventaja de los infusores de insulina es que permiten un suministro más fisiológico de la insulina y, a la vez,una mayor flexibilidad dietética y de horarios. A pesar de las ventajas, también tienen inconvenientes, y por esta razón es muy importante que el paciente candidato conozca precisamente cuáles son las ventajas y los inconvenientes y se le ayude para que pueda tomar una decisión informada previamente al inicio.

Para que un centro sanitario pueda ser acreditado para este tipo de terapia necesita una serie de requisitos: atención de equipo interdisciplinado, acceso durante las 24 horas para posibles emergencias y una adecuada atención en educación terapéutica para que el paciente y familia puedan adquirir los conocimientos, las habilidades y el soporte necesario para el nuevo autocontrol del tratamiento. Si en las personas con DM1 se estima que más del 90% de las decisiones sobre la pauta del tratamiento las toma el propio paciente, en esta modalidad de tratamiento el autocontrol diario adquiere su máxima expresión.

PREVENCIÓN DE LA DIABETES TIPO 1

Para prevenir o retrasar las complicaciones crónicas, el buen control metabólico es fundamental.

En pacientes con DM1 el estudio <<>> , diseñado para comparar dos tipos de tratamientos : intensivo versus convencional, demostrar que el riesgo de aparición y agresividad de las complicaciones crónicas está relacionado en progresión lineal con el grado de control metabólico. El riesgo puede disminuir entre un 50% - 75% en función de la hemoglobina glicada. No se observaron cambios en los parámetros de calidad de vida estudiados,aunque sí incremento de peso y de hipoglucemias severas en el grupo que siguió terapia intensiva.

Se adaptó la terapia intensiva para conseguir valores de glucemia lo más cercanos posibles a los de las personas no diabeticas, en base a:aumentar el número de inyecciones de insulina ( 3-4/día ) con múltiples dosis (MDI) o infusión subcutánea continua de insulina (ISCI); realizar controles de glucemia capilar 3-4 veces/día; aumentar la frecuencia y el tipo de visitas con el equipo interdiciplinario; y adecuar el programa de educación terapéutica para que los pacientes y su familia puedan realizar el adecuado autocontrol diario del tratamiento.

¿QUÉ ES LA DIABETES?

La diabetes es una enfermedad crónica muy prevalente. En España se calcula que hay más de tres millones de pacientes y se estima que en veinte años se doblará esta cifra. De todos ellos, aproximadamente, un 10% presenta diabetes tipo 1(DM1). Como enfermedad metabólica se caracteriza por la hiperglucemia resultante de un defecto en la secreción y/o utilización de la insulina. Puede presentar complicaciones agudas graves como la cetoacidosis diabetica (CAD), el coma hiperosmolar, el coma hipoglucemico y complicaciones crónicas en la retina, el riñón y los nervios periféricos. Además, las personas con diabetes tienen una mayor incidencia de arteriosclerioses